¿Vives en un ático? ¿o en una buhardilla? Si tu vivienda está en los últimos pisos de un edificio, es importante tener en cuenta que un aislamiento de calidad afecta al confort y al gasto energético.

Vivir en un último piso tiene muchas ventajas, pero también desventajas. Estarás más expuesto/a a la pérdida de calor, ya que no tienes a nadie encima. Por ese motivo es tan importante que el edificio este bien aislado. Si tienes la suerte de vivir en un edificio nuevo, en el que se han utilizado materiales de calidad para su construcción, no tendrás demasiados problemas, pero de lo contrario lo notarás y mucho.

Al ser el último piso también será la parte del edificio más expuesta a las lluvias y por consecuente, más susceptible de que aparezcan goteras. También es la parte que más sol recibe, por lo que si no quieres tener que pagar extensas facturas de aire acondicionado, el aislamiento es esencial. Por último, también tendrás que asegurarte de la calidad de los cierres de las ventanas y puertas, para que no dejen que se cuele el aire y entre el frío o el calor.

En definitiva, ¿Qué pasos tienes que seguir para conseguir los resultados que deseas?

  • Realiza un aislamiento en los tejados y forjados: Es por donde más se escapa la temperatura de las viviendas y si lo aislas de manera adecuada, lo notarás en la factura energética y en el confort que sentirás en tu casa.
  • Revisa las ventanas y puertas que dan al exterior de tu casa para asegurarte que no dejan entrar corrientes de aire.

Estas serían las dos primeras medidas que deberías tomar para que puedas disfrutar de tu vivienda. Si te gustaría que analicemos sin compromiso tu caso en particular, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

¡Te asesoraremos encantados!

Written by Jorge Rodríguez