Si necesitas proteger tu espacio contra ruidos exteriores, entonces deberás mejorar el aislamiento acústico de tu vivienda o local. Pero, antes de nada, lo principal es detectar de dónde viene el sonido que te impide disfrutar de la armonía de tu estancia.

• Ruidos de vecinos: si tienes un problema con el ruido que ocasionan tus vecinos, tienes un problema de aislamiento acústico. Las soluciones pueden ser diversas: estudiar y solucionar los puentes acústicos, poner un falso techo, reforzar con materiales aislantes las paredes…

• Tubos de ventilación o saneamiento: puede darse la situación de que, aunque el techo este muy bien aislado, el tubo del cuarto de baño vaya de un piso a otro y actúe como un micrófono. Habría que estudiar en cada hogar la manera de solucionarlo dependiendo las características del espacio.

• Ruidos exteriores: si el ruido viene de la calle, una solución será poner unas ventanas más aislantes lo que favorecerá un mayor aislamiento sonoro. Si por el contrario el ruido viene de un local colindante, con música y mucha gente, lo primero será comprobar que el nivel de presión sonora no supera lo establecido por el Ayuntamiento. Si cumple con lo establecido, el siguiente paso será analizar el tipo de local y su actividad para tomar las medidas pertinentes en el mismo local o en tu vivienda para protegerte.

Como puedes ver, cada caso es único y necesita ser analizado para ver cuál es la solución más adecuada a los problemas acústicos. Si tienes cualquier pregunta, ¡no dudes en llamarnos!