Como hemos podido ver estos días en Álava, los termómetros empiezan a desplomarse y nos esperan meses de frío, lluvias y nieve. Con todo esto, la calefacción es ya uno de los grandes motores de la temporada, pero también un gran quebradero de cabeza, por los gastos económicos que ocasiona.

Por lo primero que deberíamos empezar es por evitar que el frío entra, antes de calentar la casa. Para conseguirlo, un buen sistema de aislamiento puede conseguir un ahorro de energía anual de 16 millones de toneladas menos de gas de combustión. Además, la instalación de los sistemas de aislamiento se realiza de manera rápida y económica.

Aún así, algunas otras medidas que se pueden poner en marcha de manera sencilla son:

  • Tapar las fugas de calor: mucho del frío que entra y mucho del calor que se pierde es por las fugas existentes en los muros y las ventanas, por pequeñas grietas a las que no se les da importancia. Con cintas adhesivas de silicona o de aluminio, se podría mantener un 10% más el calor de la calefacción. Otro punto que se recomienda revisar son las cajas de las persianas, ya que puede ser otro de los puntos de entrada y salida de calor.
  • Instalar válvulas termostáticas: estas regulan de forma automática el caudal del agua caliente del radiador, aumentando o disminuyendo según la temperatura de su termostato. Los últimos estudios revelan que el uso de estos dispositivos proporcionan un ahorro de energía del 40%.
  • Reorganizar los muebles: el mobiliario absorbe el calor, por ello se debe tener especial cuidado al distribuir la decoración de la casa. Los de tela como sofás, sillones o cortinas son los que más absorben, por lo que debemos apartarlos del radiador para que el aire caliente pueda circular libremente.
  • Limpiar y revisar la caldera y los radiadores: realizar una limpieza a tiempo de la caldera puede ahorrar combustible y producir menos residuos.
  • Estufas sostenibles: para zonas que necesitan un extra de calor, la estufa puede ser una alternativa ecológica. Las de leña o de pellets que utilizan combustible sostenible ofrecen un precio competitivo y se caracterizan por su alto poder calorífico.
  • Utilizar alfombras: tienen un gran carácter aislante, además tejidos naturales como la lana o el algodón proporcionarán la calidez necesaria al hogar.
  • Ajustar la temperatura: se recomienda adaptar a una temperatura confortable, sin necesidad de estar en manga corta ya que cada grado que se incrementa la temperatura de una vivienda, aumenta en un 7% el consumo energético.

Si necesitas conocer más consejos o asesoramiento sobre aislamiento, no dudes en llamarnos.

Written by Jorge Rodríguez